enero 19, 2012

2011: Bonus Track

Cómo les dije, aún me quedaban un par de historias en el tintero. A pesar de todos los lugares y personas que conocí, ciudades mundialmente importantes y demás, estas dos anécdotas, por poco creíbles que sean (no tengo fotos), han sido las más bizarras y sorprendentes para mí.

1°: Mi incursión en el fútbol 'profesional':

Cómo varios sabrán, tuve varios problemas para conseguir trabajo en Andorra. De hecho, siempre trabajé noches o días aislados, de 'extra'. Aún así, la paga era bastante buena, y mal que mal logré hacer lo que me propuse (ver 'Febrero').

A mediados de Enero, una noche en un bar, conocimos a un camarero argentino, que nos contaba que jugaba al fútbol en club de la liga andorrana: Lusitanos (sí, porronchos cómo Pepe y Coentrao). Y nos dijo que había empezado en otro club, el Unió Esportiva Sant Julià, dónde había varios argentinos e incluso el DT era argentino. Nos dio el teléfono a un amigo y a mí, y en cuestión de días, sin nada que perder, lo llamé.

Me dijo que fuera al complejo donde entrenaban, y veríamos qué tal. La cuestión es que fui (-5° C de temperatura) y fui a probarme. No sin antes empezar con varios ejercicios de pesas, fuerza física y mental y demás, llegando a pensar que moriría ahí mismo. Al final del día, me dijo que volviera, que el día siguiente haríamos más fútbol y tal.

Pasaron los entrenamientos, me compré botines (30 euros por unos Nike verde fluor a lo CR7 xD) y fui llevándome mejor con mis compañeros, entendiéndome en el campo y también en el vestuario y cosas así. Incluso salí con ellos una noche, aunque debo admitir que siempre hablaba con los argentinos o los chicos de juveniles (andorranos, de 18-20 años).

La última semana de Enero, me convocaron para jugar un partido, aunque al final no jugué. Y ya la semana siguiente, me volvieron a convocar y ahí ya jugué medio tiempo, de volante por derecha (el tipo siempre me usaba de mediapunta, pero ya tenían un 'Messi', inamovible).

Al final, tuve que irme, a recorrer y todo lo que ya conté. Pero fue una experiencia única, compartir vestuario, entrenar como profesional, jugar en canchas de una calidad impecable y compartir equipo con jugadores de todas las nacionalidades.

2°: De copas con la realeza:

En los primeros días de Enero, fuimos con un amigo y dos amigas, a uno de los pueblos de más arriba, a visitar a un amigo que trabajaba allá. Creo que era Jueves o algo así, por la tarde, lo que es aún más bizarro. Mientras esperábamos que saliera, nos fuimos a un bar cerca a tomar algo tranquilos. Recuerdo que estaban dando un partido entre el Tottenham y el Manchester United, y estaba lleno de ingleses borrachos gritando y harengando al United.

Al lado nuestro, un par jugaban a un juego bastante raro. Consistía en un tronco pegado al suelo, cortado a la mitad, la superficie cortada, estaba llena de clavos. La idea era competir por turnos, para ver quién hundía completamente el clavo, pero sin agarrarlo, sino embocándole con el martillo tomando distancia (no sé bien cómo explicarlo, asíque acá tienen un video, para darse una idea: http://www.youtube.com/watch?v=eP0JDOaz5QM ).

Nos dio curiosidad, asíque vimos un par de 'partidas' hasta que nos animamos a jugar. Obviamente, perdimos contra estos ingleses ebrios pero expertos, asíque tuvimos que pagarles un par de cervezas. Cómo competivivo que soy, los desafié a un partido de 'metegol', 'futbolín', o cómo le llamen, para vengarme. Apostamos un par de tragos y unos nachos, que pagaría el que perdía (a todo ésto, el dinero no nos sobraba exactamente, pero por suerte ganamos).

Para que se ubiquen, a esta altura ya llevábamos unas 4-5 cervezas nosotros, y ellos quién sabe cuántas, por lo que ya nos tratábamos como amigos de toda la vida. Entre la confianza, mi amigo vendía unos gorros de lana para la nieve (en mis fotos se ve uno, naranja), y les ofreció algunos. Mientras se los probaban y compraban algunos (en mi vida vi billeteras tan abultadas, con un fajo de billetes de 50, 100 y hasta 500 euros, y muchos más de libras), ocurrió una pequeña confusión. Uno de ellos, un colorado que ya estaba en las últimas, acusó a mi amigo de haberle robado dinero y no darle un gorro. Empezamos a buscar entre gritos y discusiones, a las que se sumó una especie de Mr. T. por atrás, y yo ya empezaba a buscar salidas rápidas. Al final, mi amigo se alteró de más (probablemente era el alcohol actuando), y aunque perfectamente podrían habernos aplastado, nos alejaron y le quitaron la billetera al conflictivo colorado.

Imaginen una especie de cara de "Luke, soy tu padre", o del ataque a las Torres Gemelas, o que murió Kirchner, o de Snape matando a Dumbledore, cuando el amigo sacó de la billetera un librito bordó, muy similar a un pasaporte, que dentro rezaba (entre sellos, logos dorados de escudos de familia): "Harry Windsor".

(Momento para que lo googleen)

Lo peor es que mi amigo también parecía necesitar googlearlo. Hasta que le expliqué y entendimos que era mejor olvidarnos del tema y tenerlos de amigos que enemigos.

Entre risas nerviosas y palmeadas de espalda falsas, nos desafiaron a un desempate, esta vez jugando al pool/billar. Pero en dicho bar no tenían mesa, por lo que salimos a la calle a buscar, hasta que llegamos a un HOTEL (sí, un bar de un HOTEL, ebrios). Ninguno estaba hospedado ahí, pero se ve que los tipos hablaron con el recepcionista y pasamos cómo si fuéramos dueños.

El señor Príncipe y su amigo fisicoculturista oscuro (sí, era el guardaespaldas, listillos) se asentaron en la barra (que atendía un cordobés, coincidencias de la vida), y de ahí ni se movieron.

Por otro lado, mi amigo y yo (en un estado nada decente ya a esa altura), perdimos zaparrastrosamente sin lograr meter ni una sola bola de las nuestras. Y acá es dónde se ponía peor, porque, para los que aún no se dieron cuenta, en ése tipo de juegos existe una regla: si perdés a 0, tenés que quedarte cómo recién nacido (sin la sangre y el cordón), desnudo.

Leyeron bien, después de mirarnos con mi amigo decidiendo si salir corriendo, darles un botellazo en la cabeza y robarles la billetera, o resignarnos...lo hicimos. Ambos completamente desnudos, cubriéndonos nuestras fábricas de vida, tuvimos que correr alrededor de todas las mesas del bar. Y no, no teníamos el bar para nosotros, era el bar de un hotel. Sí, familias, parejas, gente decente tomando un café y viendo a dos idiotas corriendo desnudos, aunque todos se lo tomaron con humor (excepto nosotros 2, al menos en ese momento). Pero lo peor (hay algo peor, sí, y creo que me voy a arrepentir de contarlo), es que cuando terminamos, nos tenían que pegar una copa de boca ancha PRENDIDA FUEGO, llena de Jaggermeister en la NALGA. No se preocupen, no me quemó, el oxígeno ahoga el fuego al instante y casi ni se siente, pero después tuvimos que tomarnos el trago entero.

(Momento para que saquen toda la risa)

Al final, mientras discutíamos si la carne argentina era mejor que la inglessa, Harry terminó dormido en la barra y se lo tuvieron que llevar al hotel, al cual no nos quisieron decir cuál era, y se fueron.

No, no termina acá, porque mientras volvíamos (eran las 21 30 hrs recién!) pasamos por una pizzería a comprar un par de empanadas. Mientras las esperábamos, entró otro de los ingleses que se había quedado en el bar, tambaleando y pidiendo comida a gritos. Lo calmamos, porque iban a echarlo, y se sentó con nosotros, nos sacó una empanada y empezó a pedir comida de vuelta.

Hasta que lo atendieron, y sin escrúpulos, nos compró UNA PIZZA A CADA UNO, y 6 cervezas para los 3. Mientras comíamos (obvio que aceptamos, nos había sacado una empanada!), nos empezó a contar de su familia, nos mostraba fotos de ellos y de él trabajando (era constructor o algo, ya tenía mucho alcohol encima) y nos mostraba la música que escuchaba en su iPhone 12578612G, que se le cayó al piso y le dejó un rayón cual cicatriz de Harry Potter, aunque dudo que le importase (mi cara de horror, cómo si hubieran roto la Mona Lisa).

Al final pagó todo, y salimos afuera, y el tipo no sabía a dónde tenía que ir y nosotros íbamos a perder el último bus a nuestro pueblo, por lo que lo tuvimos que dejar a la deriva, y mientras nos íbamos, lo vimos caminando en zig zag, sin destino aparente.

Todo ésto realmente pasó, y creo que no omití detalle alguno, sobretodo en la segunda historia. Son dos anécdotas que creo que nunca en mi vida olvidaré, por lo inmensamente extrañas y únicas en la vida, seguramente.

Saludos.-

enero 09, 2012

Un buen año (Parte Dos)

Acá estamos de vuelta, para los escépticos que pensaban que iba a dejar ésto abandonado de vuelta. La segunda parte del que sigo llamando (el 2012 lleva 9 días nada más, hay chances todavía) 'el mejor año de mi corta (sí, es corta, sólo 22 años ¬¬) vida'.

Julio: Terminando un buen primer semestre de la facultad, sacando todas las materias que tenía a disposición. Y llegaba el final de una de las sagas más apreciadas por mí. Con ello, recibí la visita de varios amigos de Buenos Aires y Rosario, e incluso una mendocina bastante beoda.
Como siempre, alcohol de por medio, salimos un par de noches, e incluso fuimos al cine entre tantas anécdotas que no pueden contarse en un lugar tan público. Una gran semana haciendo desastres en un mugriento hostel de Córdoba.


Pero a su vez, mi país se paralizaba por un gran evento: la Copa América. Una gran desilusión, la verdad, debido a que siendo locales y ampliamente favoritos, no logramos siquiera llegar a la tan ansiada final. Empezó bastante mediocre el nivel de Argentina, para clasificarse con una victoria autoritaria en el flamante Estadio Mario Kempes, de mi ciudad. Y luego un partido muy cerrado contra un Uruguay que jugó a la perfección su estilo, y ganó en los penales, zafando de varias en el tiempo extra. Otro campeonato más, otra vez se rompía la ilusión del pueblo argentino, con toda la expectativa previa.


Agosto: Rápidamente se me pasaron las mini-vacaciones de Invierno, y volvía la facultad con un desafío más grande esta vez y varias materias complicadas. A su vez, empecé un nuevo trabajo en una academia de inglés, lidiando con infantes cada tarde, algo no recomendable para los de poca paciencia.
Pero definitivamente lo mejor fue un fin de semana en Paraná, dónde fui con mis amigos a una mega fiesta de disfraces, la más grande de Argentina, convocando alrededor de 20.000 personas.
Miles de disfraces, desde el común pirata o las mujeres policías, hasta algunos bastante retorcidos como un Michael Jackson con un bebé colgando de su entrepierna. Una locura de fiesta, desde las 23 hrs que se acumulan en los estacionamientos y empiezan a embriagarse, hasta las 8-9 am dónde ya quedan sólo restos de disfraces en los cuerpos, y completamente empapados en alcohol.
Adivinen cuál era yo #pista

Septiembre: Las Aventuras de la Danza de la Lluvia de Magdalena (?). Sí, salía el nuevo disco de los Chili Peppers: "I'm With You", pero sobretodo...venían a tocar a Argentina. Segunda vez que Anthony, Flea y Chad pisaban suelo criollo, y la primera para el nuevo guitarrista: Josh Klinghoffer, quién debo decir que tiene poco para envidiarle a John Frusciante, aunque éste último sea una gloria de los riffs y punteos.
Gracias a uno de mis amigos de Buenos Aires, conseguí la entrada y allá partí, por sólo un fin de semanaa salir con mi grupo de allá, y el Domingo ir con un amigo al Estadio Monumental y vivir el mejor recital de mi vida. Mucha fuerza, emoción y el mejor rock que escuché en mi vida. Gran espectáculo, mucha buena vibra de Flea y Chad. Para los que no sepan, los Red Hot Chili Peppers son la banda n°1 para mí, y ya los había visto en el 2002, pero no tenía tanta noción ni lo vivía tan efusivamente como ahora.



Octubre: Quizás el peor mes del año para mí, que incluyó varios traspiés en los estudios, fallando en aprobar una de las materias más difíciles de la carrera (Contratos). Además, el fallecimiento de mi abuela, la primera pérdida que sufrí de algún pariente, siendo consciente de ello. Tal vez el sufrimiento fue ver a mi padre tan mal, destrozado, y no tanto por mi abuela, con quien mucho contacto no llegué a tener nunca, debido a que desde que era chico, ya estaba en una edad demasiado avanzada, y también ya era de esperar que le llegara la hora en cualquier momento (leer Mayo).

Noviembre: De vuelta se venía el momento de la verdad en la facultad, y a pesar de todo (el traspié en aquella materia maldita ¬¬), terminé bastante bien los segundos exámenes, dejándome un panorama bastante tranquilo para Diciembre.
Además, disfruté nuevamente de la visita de algunos amigos de otras provincias como Tucumán, Entre Ríos y de Buenos Aires...pero también de Panamá. Sí, escucharon bien, tengo amigos reggaetoneros (?). Muy buen fin de semana con también varias historias inéditas que recordaré cada vez que me quiera reír, con alcohol de por medio, claro está. Y no sólo fue ese fin de semana, ya que una de mis amigas, de Tucumán, volvió y aún quedaba la panameña. La pasamos muy bien de vuelta, e incluso festejamos el cumpleaños de otro amigo de acá de Córdoba. Un buen cierre de mes.

Pasados por agua, se largó justo cuando salimos para la terminal...

Diciembre: Irónicamente, es el mes más cercano ahora mismo, pero del que menos recuerdo cosas. Terminé de trabajar, para nunca volver a esa sala de tortura implementada por escolares de 7-14 años, festejando casi cómo si hubiera conseguido algo mejor. Cómo dije antes, no me esperaba mucha actividad en la facultad, y cómo llegué cansado a esta etapa, decidí dejar el par de exámenes finales que me correspondían, para Febrero de este año.
En fin, poca actividad esforzada, y mucha pileta y ocio con mis amigos, e incluso un par de días en el campo a la par del río disfrutando unas buenas cervezas y asado.

Así de a poco, fui cerrando un año mucho mejor de lo que podría pedir. LLegaron las fiestas que tanto desprecio, aunque siempre me da la chance de pasar un buen rato con mis primos a los cuales raramente veo, y darle una alegría a mis viejos, teniendo en cuenta que no estuve en las del 2010. La única mancha, fue tener que despedirme de mis amigos de siempre, hasta mediados de Febrero, puesto que la mayoría se largó de vacaciones y para cuando vuelvan, me toca irme a mí.

Igualmente, mi año no termina acá, aún me quedan un par de historias en el tintero, que son merecedoras de una entrada aparte.

Salud! Y un buen 2012, si se lo proponen, claro.

enero 01, 2012

Un buen año (Parte Uno)

201...2. Ya arrancó, la cuenta regresiva hacia el supuesto Apocalipsis anunciado por un par de indios. Ciencia o ficción, me alegro que haya sido el 2012 el año elegido, y haber disfrutado el 2011 cómo lo hice.

Mucha gente se propone cosas para este año entrante, objetivos, deseos y demás. Pero yo voy a ir contra la corriente, cómo me gusta: voy a hacer un resumen retrospectivo de mi 2011. Si están apurados, o simplemente leyendo por compromiso, les recomiendo que cierren, porque se viene una entrada muy larga sobre mí, principalmente.

Enero: Para los que no sepan, en Noviembre de 2010 viajé a Europa, más específicamente a Andorra, en una experiencia de Work&Travel, cómo comúnmente se conoce. En mi tercer mes en el principado, ya con un grupo de amigos afianzado, dejé de sufrir y preocuparme por algunas cosas como la búsqueda de trabajo, y comencé a disfrutar y festejar.
Día de por medio, íbamos a tomar algo, a una disco en la cual no nos cobraban ni entrada ni tragos, puesto que nos hicimos muy buenos amigos del dueño y el "staff". Así fue pasando, mientras yo ya preparaba mi proyecto de viaje por Europa.
Cómo nota de color, realicé un corto viaje a Barcelona, a conocer a una de las personas que más ansiaba ver, y puedo decir que valió la pena.

Febrero: Sin perder el ritmo, pasé mi cumpleaños de fiesta. Primera vez que lo paso con temperatura bajo cero, con una leve nevada. Agasajado como pocos, fue una de las mejores noches en Andorra, y una de mis últimas.
El 13, comenzó lo mejor del viaje y casi que del año entero. Desde Barcelona, me subí a un avión hasta Atenas. Desde la Acrópolis; pasando por el estadio Giuseppe Meazza de mi amado Inter de Milán; una Praga nevada pero increíblemente linda; los coffeeshops, los canales de Amsterdam; la gris Londres con sus museos espléndidos, el Big Ben, los double-deckers, el palacio Buckingham, y cómo no...la plataforma 9 3/4 en King's Cross y Baker Street; para llegar a una hermosa Paris con su Torre Eiffel y los Champs Elyseés, y el majestuoso Louvre.
Siempre solo, pero durmiendo en hostels y conociendo gente de todo el mundo: japoneses, estadounidenses, franceses, italianos, coreanos, brasileros, liberianos, alemanes...una real experiencia cultural.
Todo en apenas 15 días. Para luego volver a Barcelona, sólo de camino a Sevilla a lo de una familia amiga de mis padres, dónde bajé el ritmo de vida, y me establecí. Conocí la ciudad andaluza y hasta tuve la chance de cruzar la frontera a Lisboa, y apreciar el Atlántico desde el otro lado.

Marzo: De vuelta en Barcelona, esta vez en lo de mi tío político, que es dueño de un restaurant...sí, adivinaron (?) ARGENTINO. Me recibió con un entrecot de medio kilo cocido a punto, papas fritas, ensalada y un par de empanadas criollas. Todo luego de tres meses y medio dónde la única carne que había probado, era McDonald's...asíque ya imaginarán mi reacción.
Allí pasé la última semana disfrutando de una ciudad tan increíble como Barcelona. Visité la Sagrada Familia, la Casa Battló y demás obras del maestro Gaudí e incluso tuve tiempo de salir de fiesta a Millenium, la discoteca que se muestra en el video de Loca People ('¡Johnny, la gente está muy loca!'). Una locura, realmente. Pero definitivamente el mejor momento, fue cuando entré al Camp Nou: pedazo de estadio. Y no merece menos un equipo como el Barcelona. Tuve la chance de verlo en vivo, y disfrutar del que muchos afirman como 'mejor equipo de la historia'. Antes, me di una vuelta por el museo y la Masía misma, y me di el gusto con algunas compras.
Desgraciadamente, llegó la hora de volver, por razones económicas y académicas. Volví, me junté con mis amigos de toda la vida e incluso disfruté de jugar al fútbol en los últimos días de un verano muy pesado, luego de casi 4 meses de un clima gélido.
Casi sin haberme instalado, terminé el mes viajando a Buenos Aires, gracias a la colaboración de grandes amigos, que nos permitió a mí y a otro cordobés ir a la capital argentina. Un gran fin de semana con amigos porteños y rosarinos, qué incluyó una fiesta de disfraces y varias sesiones de un juego muy adictivo que generó discusiones a los gritos.

Abril: La rutina volvió, y me tuve que acostumbrar a ella. A decir verdad, lo hice muy bien, ya que empecé la facultad con un ritmo muy bueno, y disfrutando los momentos entre clase, juntándome con mis amigos a almorzar, pasando la mayor parte del día en el centro de la ciudad.

Mayo: Para mi sorpresa, mantuve el nivel en los estudios y fui aprobando materias complicadas que luego devendrían en un Junio y Julio más tranquilos, sin tanto examen por delante. También, fue la primera vez en mis casi 22 años, en que disfruté una reunión de mi familia paterna completa al cien por cien. Primos de Italia, Francia, Buenos Aires, e incluso México; vinieron y nos juntamos en el club de Golf del cual mi abuelo fue presidente. Casi cómo si supiéramos lo que vendría.

Junio: Varios saben de antemano, que soy un enfermo del fútbol, y que idolatro a Messi y cómo no, hago fuerzas inhumanas por Argentina. Pero mucha gente no conoce, o al menos en ese entonces, a mi equipo de toda la vida: Belgrano. Un equipo que era de la segunda división argentina, que había terminado el 2010 zaparrastrosamente, pero que arrancó el 2011 inmejorablemente, renovando de a poco las esperanzas de ascenso. Y finalmente, se dio un escenario poco esperado: nos jugábamos el ascenso contra River Plate, uno de los dos equipos más importantes del país, y mayor ganador de torneos locales. Creo que nunca voy a olvidar esos dos partidos, lo que sufrí, grité, festejé y aquel gol de Farré...y Olave atajando el penal a Pavone. Era histórico, habíamos mandado al descenso al equipo más grande de Argentina para muchos. Y volvía a poner a Córdoba (mi ciudad) en el mapa del fútbol, luego de un par de años sin equipos en Primera.
Quizás no haya sido un logro personal, pero sí fue de las alegrías más grandes del año (y de mi vida como hincha) para mí. Algo inpensado para los hinchas, y aún más de la forma que se dio, revolucionando el fútbol argentino.

Hasta acá llega la primera parte de mi año. Muy movida y lo más resumida posible, para no pecar de tedioso. De cualquier manera, es más un racconto personal que para ser leído y analizado por ustedes, pero creo que está bueno mirar hacia atrás y poder sentirse satisfecho del camino recorrido.

Saludos.

diciembre 31, 2011

Re-Bienvenida

Acá estamos de vuelta. Un vaso de fernet, un cigarrillo y yo.

Que no se note mi sobra de tiempo en estas últimas semanas, desde que empecé mis vacaciones. Cómo las mayorías de las cosas que hago, me nació instintivamente lo de revivir el blog. Varios amigos/conocidos me habían dicho sobre ésto, pero nunca me decidía, ya sea por falta de tiempo o por vagancia pura.

Ahora, con el diseño nuevo gracias a mi gran amigo José (@applerevolution), estoy de vuelta y trataré de escribir seguido. Cómo siempre, y ya con entrar se darán cuenta, mi temática preferida es la de fútbol, pero éso no implica que sea restringido, ni que no vaya a escribir de otros tópicos 'random'. Sólo que claro, soy un enfermo del fútbol.

En fin, nada, ya empezaré a activar ésto y espero que les guste y comenten, que es lo que le da a uno la idea de que realmente les interesó...

Que terminen bien el año, y ojalá tengan un 2012 mejor!
Un abrazo.

abril 28, 2011

Derby Español en Champions: Ida

Y así cómo comenzó esta eliminatoria, casi que terminó. 76 minutos hubo partido, si a partido se le puede llamar que un equipo juegue y ataque, intentando de todas las formas habidas por haber, y otro simplemente busque irse con el arco en cero.

Así salieron el Barça y el Madrid respectivamente, fieles a los estilos de sus técnicos, rivalizados por fuertes declaraciones previas al partido. Guardiola posicionó a Pedrito y Villa por las bandas, y a Messi de único punta real, algo que me generó dudas al principio, pero después se fue viendo cómo funcionaba.

Ambos extremos generaron más un trabajo de sacrificio que de juego, conteniendo a los laterales del Madrid, cómo bien venía haciendo Di María en los partidos anteriores con Dani Alves, función que Ángel cumplió nuevamente, y de manera correcta, por momentos "teniéndolo de hijo" al brasilero con gambetas y simulando una que otra falta que fastidiaba al socio de Messi.

Pero no fue el único duelo que se pudo ver en la cancha (fuera de la cancha, Mourinho y Guardiola intentaron olvidar todo y se dieron un frío saludo), sino que Villa tuvo el suyo con Marcelo, luego el duelo "17" entre Pedro y Arbeloa, compañeros en la Selección Española. Sus roces generaron discordia y reproches de unos compañeros a otros (en cancha había 11 campeones del mundo entre ambos equipos).

Pero el duelo más común, y que se venía dando en los dos clásicos anteriores, era el de Pepe contra el Barça en general. Atrás, en el medio, adelante...por atrás, de cabeza, por abajo, con plancha...el portugués estaban en todos lados, y así también cortaba el juego. Jugador odioso para muchos, en mi equipo es fija. Polifuncional como pocos, y muy hábil para jugar el partido mentalmente.

Pero fue de tanto ir, tanto cortar, de tanto ver tocar al Barça y sentir la impotencia de no poder hacerle frente (así también el grito de exigencia de Ronaldo para que sus compañeros presionaran con él), que en una jugada desafortunada, cuando el ambiente ya estaba caliente...vio la roja. Una plancha peligrosa, sí, pero dudosa por la exageración de Alves capaz, y por el reclamo de todos los culés, que determinó que el árbitro tomara una decisión algo rigurosa, dirían algunos.



La cuestión es que hasta ahí llegó el coraje y la cerradura del Madrid. Un enano, un extraterrestre que por ahí pasaba, vio una llave tirada en el piso del Bernabéu, y simplemente la tomó, y como en su casa, abrió el candado de Mourinho y en 2 movimientos (primero de '9' típico, y luego un barrilete cósmico) liquidó el trámite, y posiblemente la eliminatoria.



Ojo que no sólo fue Messi, también fue un trabajo impecable de Mascherano y Piqué, Puyol incluso en su vuelta y de lateral izquierdo (no es su posición predilecta, ni la del 'Jefecito' ser central); ni qué hablar de Xavi, ese crack de los que ya no hay. Claro que se le facilitó un poco el juego con el atraso del Real, pero esto no quita su capacidad de distribuir el balón criteriosamente, dar pases fulminantes, cambios de frente "al pecho", y su liderato para llevar al equipo adelante sin exasperarse.

El Madrid apuntó a no encajar goles de visitante y no sólo que no pudo, sino que fueron 2 y no pudieron marcar. Ahora la vuelta en el Camp Nou (gran estadio #careteadaeuropea), será cuesta arriba. Así ponga a Di María - Özil - Ronaldo - Adebayor - Higuaín y Benzema en ataque, ni Mourinho puede siempre hacerle frente a un equipo que juega así, y encima de todo, tiene a Messi.